Oftalmología



¿Qué es la oftalmología?

La oftalmología es una parte de la medicina clínica, que estudia las enfermedades del globo ocular y sus apéndices (párpados, órganos lagrimales, membrana mucosa conjuntiva), tejido celular que rodea el ojo y las estructuras óseas, que forman la órbita. Conocer las funciones del órgano visual, las particularidades y el desarrollo del mismo, así como los rimeros síntomas de las enfermedades oftalmológicas, puede ayudarnos a dirigirnos a tiempo y obtener una ayuda médica cualificada, y a veces prestársela a uno mismo, y así poder conservar un órgano sensitivo tan único, que nos proporciona el 80% de la información del mundo que nos rodea.

Para el diagnóstico de las enfermedades oftalmológicas se utiliza una serie de diferentes métodos de exploración. Actualmente el oftalmólo en su trabajo utiliza la lámpara de hendidura, oftalmoscopio, campímetro, tonómetro, nioscopio, tablas para medición de la agudeza visual y la visión cromática, aparatos para la exploración ecográfica y electrofisiológica, etc. Con estos métodos el oftalmólo puede examinar con gran precisión las funciones visuales y los parámetros fisiológicos del ojo, valorar el estado de los tejidos y formaciones, observar los procesos patológicos, etc. La variedad de métodos de exploración se explica por las múltiples funciones que tiene el ojo y su accesibilidad a la exploración. El contacto verbal con el paciente también proporciona datos importantes para el diagnóstico.

Hay una gran variedad de formas de patología oftalmológica, ya que en la formación del órgano visual participa una gran cantidad de diferentes tejidos y elementos celulares, cada uno con sus particularidades, y el ojo es vulnerable a una gran cantidad de factores internos y externos. Las enfermedades de ojos se clasifican según las siguientes caterías: enfermedades de los párpados, de las vías lagrimales y de la órbita: blefaritis, enfermedades de la glándula lagrimal (síndrome de ojo seco), inflamación de los conductos lagrimales.

- Enfermedades de la conjuntiva, esclera, cornea, iris y cuerpo ciliar: conjuntivitis, queratitis (inflamación de la cornea), iridociclitis (enfermedades inflamatorias del iris, cuerpo ciliar) y opacidad de la cornea.

- Enfermedades del cristalino: catarata, cuando el cristalino del ojo pierde transparencia.

- Enfermedades de la membrana vascular (coroides) y retina: desprendimiento y desgarro de la retina, retinopatía & ndash; un conjunto de alteraciones en la retina y sus vasos sanguíneos. Glaucoma es una de las enfermedades oculares más graves, cuyo síntoma principal es la elevación de la presión intraocular.

- Enfermedades del cuerpo vítreo y del globo ocular: prolapso, hemorragias y opacidades del cuerpo vítreo.

- Enfermedades del nervio óptico y vías ópticas, enfermedades de los músculos de los ojos: en esta catería está el estrabismo posición de los globos oculares, en la que sus ejes visuales no convergen en el objeto de fijación, así como otras alteraciones de los movimientos oculares.

El grupo más extendido de las enfermedades de ojos es la alteración de la visión o disfunciones visuales en las que se trastorna la focalización de la imagen en la retina. Se trata de la miopía, hipermetropía y astigmatismo algunas enfermedades son frecuentes y bien conocidas no solo por los médicos de otras especialidades, si no por amplias capas de población (tales como conjuntivitis, orzuelo, miopía, etc.) Otras las conoce el médico oftalmólo, que para su diagnóstico tiene que recurrir a métodos especiales de diagnóstico. Algunos cambios del órgano visual son congénitos o transcurren como un proceso crónico y llevan a una pérdida brusca de la función visual, que a veces llega a tener carácter irreversible. Tales procesos pueden ser los de las anomalías del aparato óptico del ojo (miopía,hipermetropía, astigmatismo, queratocono, anisometropía), empeoramiento de la transparencia de los medios transparentes del globo ocular (leucoma corneal, catarata, destrucción del cuerpo vítreo), enfermedades de la retina asociadas a la edad o a la genética (degeneración de la retina asociada a la edad, degeneración pigmentaria de la retina).

Las funciones del órgano visual pueden sufrir deterioro como consecuencia de enfermedades neurológicas (atrofia descendiente de los nervios ópticos), diabetes (retinopatía diabética, hemoftalmo recidivante), hipertensión arterial, ateroesclerosis, patología de riñón y patología del embarazo, enfermedades hematológicas. Los procesos inflamatorios agudos en diferentes sectores del globo ocular forman un grupo especial de enfermedades, que no surgen únicamente como respuesta a la incursión desde el exterior de los microorganismos patógenos, si no como reacción a los focos inflamatorios crónicos existentes en otros órganos alejados del organismo del enfermo (pulmón, nariz, garganta, oídos, cavidad bucal, vesícula biliar, riñón, genitales), así como sobre el fondo de la enfermedad reumática, tuberculosis, toxoplasmosis, enfermedades venéreas, etc. La enfermedad de glaucoma y el traumatismo ocular también son problemas de gran importancia en oftalmología. Ser conocedores de las manifestaciones clínicas de las diferentes formas del glaucoma, así como de las gravísimas consecuencias de unas simples, a primera vista, lesiones en la piel de los párpados, heridas superficiales de los apéndices del ojo o de la córnea, ayudarán, tratados a tiempo, en muchos casos a conservar las funciones visuales y, a veces, la vida. En ausencia del médico oftalmólo en el momento de la llegada del enfermo al servicio médico, el personal sanitario puede prestar los primeros auxilios, tales como aliviar la sensación de dolor, prevenir un empeoramiento del estado local y general e infección de la herida, eliminar los cuerpos extraños que estén en la superficie de la conjuntiva y cornea, así como las partículas grandes de sustancias químicas, que hayan entrado en el ojo, con posterior abundante lavado de la cavidad conjuntival, colocar apósitos asépticos, etc.

Las molestias más frecuentes de los enfermos son el dolor (en el ojo o que irradia en otras partes), lagrimeo o existencia de secreción, sensación de cuerpo extraño en el ojo, fotofobia, pérdida de visión (disminución de la agudeza visual, aparición de niebla o círculos, sombras flotantes, pavesa, distorsión de la imagen, destellos, diplopia, pérdida brusca de visión). En las enfermedades inflamatorias y vasculares de la retina y nervio óptico no hay sensación de dolor, lo que a menudo explica la petición tardía de ayuda médica. Así, por ejemplo, en casos de la enfermedad vascular aguda de la retina, que se desarrolla en el momento de una subida brusca de la tensión arterial, el estado del ojo pasa a un segundo plano ya que cursa sobre el fondo de un empeoramiento general del enfermo. Como la función de la visión binocular permite compensar la visión disminuida de un ojo con la buena visión del otro y no hay sensación de dolor, la patología vascular aguda del ojo en las primeras horas y días de la enfermedad pasa desapercibida. El pronóstico de la visión de este ojo dependerá de los plazos de comienzo de la terapia intensiva.

Por otro lado, la patología ocular aguda puede estar acompañada de un empeoramiento del estado general del enfermo, tal como fuertes dolores de cabeza con irradiación en el corazón, abdomen, mareos y vómitos, etc., lo que al desconocer las etapas sucesivas de desarrollo y el curso clínico del glaucoma, a menudo se confunde con angina de pecho, ataque de hipertensión, intoxicación alimentaria. Algunas enfermedades agudas del ojo también tienen en común síntomas similares, pero se diferencian entre sí por las alteraciones objetivas del órgano visual. Es por lo que tiene una gran importancia el conocimiento de las principales enfermedades oftalmológicas y de los métodos de prestar los primeros auxilios en otros casos la automedicación y el llegar tarde a solicitar ayuda al oftalmólo puede ser causa de la pérdida importante de las funciones visuales. Solamente el médico puede elegir entre la enorme cantidad de preparados medicamentosos existentes el tratamiento correcto para el enfermo concreto, valorar su influencia positiva y negativa sobre el organismo y la posibilidad de compaginarlos con otros medios medicamentosos, teniendo en cuenta la tolerancia individual del enfermo.

Doctor responsable del area de Oftalmología:




DR. RICARDO FERNANDEZ DAROCA

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